"Es mejor fracasar en lo que uno quiere y no
triunfar en lo que uno odia"
Enrique Pinti







1.5.06

El demente.

El demente: De cómo logro engañar a los especialistas y salir del hospital psiquiátrico.

Indiferencia:

“Compadecemos al ciego que nunca ha visto la luz del día, al sordo que nunca ha oído los acordes de la naturaleza, al mudo que nunca ha podido expresar la voz de su alma, y, so pretexto de un falso pudor, no queremos compadecer esa ceguera del corazón, esa sordera del alma, esa mudez de la conciencia, que enloquecen a la desgraciada afligida y sin querer la hacen incapaz de ver el bien, de oír al Señor y de hablar la lengua pura del amor y de la fe”.
Inicio este escrito haciendo, tal vez indebidamente, alusión a frases escritas por uno de los grandes de la literatura mundial, para quien ama las historias románticas no es necesario decir su nombre, seguramente han recordado La Dama de las Camelias y el autor inspirado que dejo una imagen buena de las cortesanas y de lo absurdo que resulta criticarlas cuando no se conoce a bien las razones de su comportamiento.

El demente conoció a un loco sabio en el hospital, dialogo con el durante muchas lunas y soles, porque para ellos no existía el limite de tiempo marcado por el reloj y los intervalos en sus platicas se interrumpían únicamente para tomar los medicamentos, cumplir con sus terapias y dormir.

-¿Entonces debo ser lo que no soy para ser aceptado?
  • Si, tienes que decir lo contrario de lo que piensas, solo así podrás engañar a quienes se dicen normales y salir de este sitio.
  • Es difícil ser normal cuando se esta loco
  • No mas difícil que aparentar locura cuando eres normal
  • Entiendo, entonces debo de decir lo contrario de lo que pienso en el examen de mañana.
Los médicos estaba reunidos en la sala, era un examen de rutina, una practica común seguida de acuerdo a las normas del hospital, pero ninguno creía que algo nuevo encontrarían en la conducta del paciente, sabían por experiencia, que su labor era un continuo fracaso, los locos así quedarían hasta no saber cual era la causa de su locura y la forma de curarla, lo cual resultaba casi imposible dadas las circunstancias, falta de recursos para estudiar los problemas individuales a fondo, proveer de alternativas a los pacientes, dar seguimiento a cada uno de ellos; pero esta vez se llevarían una sorpresa.

-¿Como se ha sentido?
-Mucho mejor, lamento las molestias que les he causado
-No se preocupe, aquí estamos para atenderle, quisiéramos hacerle unas preguntas para tener informes mas completos sobre su tratamiento y la evolución.
-Estoy a sus órdenes.
-¿Que opinión tiene sobre haberlo traído a este hospital?

El demente recordó que tenía que decir y actuar contrariamente a lo que pensaba y contesto:

-Se hizo lo correcto, yo estaba pasando por momentos difíciles y mi conducta se había alterado demasiado.
-¿Qué opina de la guerra?
- Es una buena forma de evitar el crimen legalizando el asesinato, la violación, el infanticidio, además de resultar benéfico para la economía proporcionando fuentes de trabajo a quienes fabrican armas, las venden, e incluso a los que intervienen en la reconstrucción de las ciudades desvastadas.
Para el control de la explosión demográfica también es favorable y ni que decir de la oportunidad para la experimentación científica.

Los médicos se miraron unos a otros sorprendidos, el demente estaba contestando coherentemente, sin vacilar siquiera, el interrogatorio prosiguió:

-Nos gustaría saber cual es su opinión con respecto a las drogas, la violencia, Dios y la humanidad.
-Las drogas, como el alcohol o cualquier otro medio de evasión, resultan de utilidad para mantener bajo control a las masas, las sociedades requieren de estos medios para liberarse de la tensión diaria y tener un relajamiento que les permita recuperar fuerzas para continuar la lucha diaria para alcanzar el progreso. Por supuesto que no se debe abusar de ellas y tampoco se deben de legalizar en cuanto no se tengan los mecanismos adecuados para hacerlo, además resulta mas lucrativo seguir proporcionándolas en el mercado negro, no solamente para los narcotraficantes, sino para quienes están a cargo del control de la distribución en los distintos países, estoy totalmente de acuerdo en que se continué con esta practica, es mas sano que se droguen las personas a que vayan por el mundo reclamando lo que no deben a sus gobiernos.
  • La violencia en cualquiera de sus formas es un escape al stress, da salida a esas tensiones que provocarían males mayores en la conducta de los individuos, así que no hay problema, se puede hacer una revolución mientras se respete el orden establecido. Además, cuando se educa a los niños dentro de un ambiente violento, se les prepara adecuadamente para la vida, el mundo no es un lugar para estar gozando de paz y felicidad, sino un campo de batalla en donde los mas fuertes salen vencedores, la competencia es algo natural en el hombre, nuestros instintos destructivos deben encontrar una forma de canalizarse y la esposa o los hijos, los vecinos o incluso los padres deben de pagar el pato, esto es, luchar para sobrevivir. Si un ladrón entra a mi casa y se lleva todo lo de valor que poseo, no es su culpa, sino la mía, por no haber sabido defender lo que me pertenecía, no estar preparado para algo que se que existe, aquí se mata o se muere.
  • Dios debe seguir existiendo, lo necesitamos para descargar sobre el nuestras conciencias, sentir que existe alguien capas de perdonar todos nuestros errores, es el punto de equilibrio entre la desesperación y la aceptación de lo que somos, no problema, un símbolo al fin y al cabo que podemos manejar a discreción según nos conviene y alrededor del cual formamos una serie de conceptos, argumentos y creaciones que mantienen el orden, proporcionan empleos, se reúnen capitales, asociaciones, grupos de ayuda humanitaria.

Nuestra especie esta por encima de cualquier otra de este planeta, tenemos el derecho de explotar los recursos de acuerdo a nuestra necesidades, exterminar a otras especies no es motivo de alarma es una consecuencia de la ley de la evolución, el pez grande se come al pequeño.

En resumen, la humanidad y cuanto la constituye es lo máximo del universo, no hay nada que se le compare, estamos por encima de cualquier galaxia con sus millones de estrellas, porque somos una raza que es capas de crear sus propios universos, dioses, ideas, y de destruirlos si se nos pega la gana.

El demente sintió ganas de vomitar por decir tantas mentiras, pero se contuvo a tiempo, los médicos hacían comentarios favorables, el que estaba a cargo dio su veredicto.
Creemos que esta usted perfectamente calificado para regresar a su vida social, se le dará de alta esta misma tarde, lo felicitamos por haber colaborado apropiadamente para su recuperación y esperamos que en el futuro pueda continuar con esa actitud.

No olvide que hay que adaptarse a las circunstancias, la existencia se tiene que vivir sin oponer demasiada resistencia, sin forzar cambios o exigir reformas, porque la paz se alcanza en la conformidad, en la ausencia de deseos y de pretensiones vanas, el paraíso no esta hecho para los que quieren algo mejor, sino para los que disfrutan lo que tienen.

Esa tarde salio del hospital, se despidió de su maestro loco, le dio las gracias por sus sabios consejos y prometió que retornaría el día de visita para llevarle algunas revistas y la jalea de membrillo que tanto le gustaba.

Salio pensando en como enfrentaría los días y las noches sin hacerse ningún reproche por ser cobarde y no decir lo que sentía, por no tener la fuerza para vencer sus propios temores, por ser como era, un ciego que no alcanzaba a ver la realidad para describirla claramente.
JuanAntonio
Fuente: http://www.tuobra.unam.mx

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